El New York Times nos recuerda que a pesar de que el mundo entró de lleno en la era digital, una gran mayoría de sus archivos históricos todavía no han realizado este viaje.
El razonamiento del diario neoyorkino es muy claro. La literatura, el cine, las revistas científicas, los periódicos, los expedientes judiciales, los documentos de interés de las empresas, y tantos y tantos otros se han ido acumulando a lo largo de los siglos. Todos han tenido que ser adaptados a la era digital; es decir, digitalizados. Después ha habido que hacer lo mismo con los documentos que se han ido generando ya en la era digital para encontrar lo que se requiere rapidamente y preservarlo del paso del tiempo.
El New York Times constata que la demanda de estos profesionales, conocidos como gestores de activos digitales o documentalistas digitales, está en alza. Para remarcar la importancia de estas personas pone el ejemplo de Jacob Nadal, jefe de archivos de la Universidad de California (UCLA), que junto con otros diez especialistas dedica todo su esfuerzo en organizar y proteger digitalmente todo el sistema documental universitario. Entre sus funciones está la compra de contenidos digitales a proveedores, el etiquetado de los documentos (meta - tags) para que pueda ser localizado facilmente, la investigación sobre derechos de autor y la garantía de preservación permanente de los fondos.
En cuanto a la formación y procedencia de estos profesionales está claro que tiene que tener una cierta familiaridad con la tecnología, como dice Victoria McCargar, consultor que trabaja en la preservación de fondos y digitalización en UCLA, pero señala: "las personas que tienen una formación exclusiva procedente de estudios de Tecnología tienen cierta deformación; tienden a centrarse en las soluciones de almacenamiento", lo que lleva a una acumulación de archivos inútiles que hace que al final sea difícil encontrar lo que necesitamos. Según McCargar en Estados Unidos hay unas 20.000 personas trabajando en este campo, pero esta cantidad se triplicará en los próximos diez años.
1 comentario:
Los que trabajamos en información y documentación llevamos años suspirando por que se den cuenta de que somos los más indicados para ese trabajo. Lo que pasa es que, pese a que existe una titulación universitaria específica, se trata de una profesión de nula visibilidad y perfiles profesionales muy difusos. Al final una empresa opta por contratar a un informático por la sencilla razón de que ni tan siquiera sabe que existen los documentalistas. Pero como bien dices además de la base tecnológica la gestión de la información digital requiere otro tipo de habilidades.
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